Soy Inés Lozano Villarán. En este momento de mi vida me siento ante todo madre de dos hijas, pero también es muy importante para mí ser profesora de Ciencias Naturales en secundaria y ¡alumna! porque a diario aprendo de mi alumnado, y en cualquier caso soy aprendiz de la vida.
Este blog está dedicado a mi alumnado, mis querid@s callillis, como me gusta llamarles de forma cariñosa. Sin embargo, no tengo el objetivo de hacer un blog académico o institucional o curricular, más bien todo lo contrario. Mi propósito es poder ofrecerles otras visiones, intentar sacarlos de la mirada cultural, académica e incluso científica aceptada, promover la mirada desde otro ángulo en cada uno de las temáticas que surgen en clase, porque sólo así podremos formar personas con capacidad crítica, capaces de afrontar un nuevo paradigma, y desde ahí cambiar el mundo. El nuevo paradigma debe considerar que los seres humanos nos relacionemos respetuosamente con nuestra madre Tierra, con nuestros hermanos y hermanas, y con nuestro propio ser.
Como docente, procuro actuar desde el corazón, y establecer una relación cordial con ell@s. Adoro mi profesión porque me permite trabajar con seres humanos, y considero que el nuevo paradigma educativo debe ir enfocado a formar seres humanos felices, ése es mi principal objetivo, pasar un buen curso juntos, y que aprendan herramientas para ser más felices. Así, en clases suelo utilizar técnicas de relajación, meditación e incluso hacemos visualizaciones de los temas estudiados, y es muy importante para mí escucharles y atenderles como se merecen.
No obstante, considero que el contenido del blog puede ser interesante para un amplio público, pues en él intento expresar desde nociones teóricas hasta mi más hondo sentir. He elegido varias áreas de interés, enfocándolas a este nuevo paradigma, el paradigma del corazón:
UNIVERSALÍZATE: SOMOS SERES CÓSMICOS. La Tierra es mi madre.
En principio he pensado colgar información sobre la geometría sagrada y los rituales ancestrales de equinoccios y solsticios, para contactar de nuevo con toda la energía del cosmos del que formamos parte.
HUMANÍZATE: SOMOS SERES HUMANOS. Los humanos son mis hermanos.
Me gustaría profundizar en las diferencias entre las relaciones del ser humano con su medio ambiente en nuestra cultura y en otras más arraigadas a la Tierra.
FEMINÍZATE: SOMOS LAS MUJERES PORTADORAS DE LA VIDA Y DEL CONOCIMIENTO ANCESTRAL. Soy mujer.
Es imprescindible en estos tiempos integrar la dimensión de lo femenino, en hombres y mujeres, y desterrar esta cultura patriarcal y trascender a una nueva cultura del corazón. Como mujer, siento imprescindible dar mi visión sobre la menstruación, el parto y la crianza natural. Mis partos me han transformado profundamente y mis hijas lo hacen día a día. Es necesario para mí poder hablar de mis partos, pues durante años no he podido expresarme como sentía y ahora es tiempo de hacerlo, espero tener fuerzas...
SÁNATE: SOMOS LO QUE COMEMOS. Mi alimento, mi medicina. Mi medicina, mi alimento.
La salud es un tema de vital importancia en nuestras vidas, y en la actualidad me gustaría dar una visión más holística de la salud, y percibirla como algo muy relacionado con nuestras emociones, y no tan determinista como la medicina convencional nos hace pensar. Nosotros podemos sanarnos, nuestro cuerpo y nuestra naturaleza es sabia, y debemos respetar los procesos naturales, honrar nuestro cuerpo, y ofrecerle lo mejor.
El pasado año de forma absolutamente fortuita tratando la salud humana salió el tema de la menstruación. Por simple curiosidad pedí a mis alumnos que dijeran una palabra sobre ella. Chicos y chicas empezaron a nombrar palabras, y empecé a agruparlas en la pizarra, a un lado las palabras desvalorizantes, al otro, las neutras y/o valorizantes. El resultado fue contundente. Prácticamente todo el alumnado la percibía como algo asqueroso, desagradable, detestable, maloliente, una pesada carga e incluso algunas alumnas lo percibieron como algo muy injusto. Entonces, sentí la necesidad de tratar este tema, porque me parece muy necesario que por fin hombres y mujeres podamos reconciliarnos con este proceso natural que otras culturas enaltecen y que la nuestra oculta, deplora, rechaza y la tiñe del más absoluto asco y repudio.
Me puse a investigar en la red y encontré este maravilloso documental CIRCULOS DE LA LUNA ROJA que recomiendo ver para situarnos al margen de nuestro sistema de creencias, de nuestros juicios y prejuicios, de todo lo que esta cultura patriarcal ha impuesto e instalado en la mente de tantos humanos y humanas.
Me parecía especialmente importante que las chicas se reconciliaran con este proceso pues percibirlo como algo tan detestable es sin duda una forma de rechazar una parte de sí mismas, por otro lado una parte muy importante, símbolo de nuestra feminidad. Pudieron concluir que el modo en que nuestras madres principalmente y nuestro círculo femenino nos habla de la menstruación, condiciona la percepción que tenemos de él. Y que si simplemente celebrásemos su primera llegada, con un ritual y así sentirnos bendecidas por la vida, las siguientes ocasiones también hubieran conectado con este matiz de celebración. También me parece vital que si las mujeres no cambian su percepción sobre la menstruación, será imposible que los hombres lo hagan, pues lo que ellos saben de lo que nosotras sentimos lo reciben única y exclusivamente de nuestros comentarios.
El ciclo menstrual era para nuestras antepasadas una fuente maravillosa de energías creativas, espirituales, sexuales, emocionales, mentales y físicas, un don que impulsaba a la mujer a renovarse cada mes, a manifestar y crear el mundo que la rodeaba, a conectar con la tierra y la naturaleza, con su familia y sus ancestros, a expresar su sabiduría femenina, su intuición, su inspiración, su ser. Sin embargo, en nuestra cultura, basta con echar un vistazo a los anuncios de compresas y tampones, para darnos cuenta que la menstruación se intenta maquillar, así las compresas se manchan de un líquido azul para demostrar su capacidad de absorción, en lugar del color rojo natural. Supongo, que muchas mujeres se habrán sentido cuanto menos, poco identificadas, incluso las habrá decepcionadas porque ¡su regla no es azul!.
En otros anuncios se incide con frases del tipo te sentirás limpia, te sentirás sana o 0% olor....que llevan el mensaje oculto de si no lo usas estarás sucia, enferma u olerás mal....las cosas están cambiando y si no leed este artículo de El País.
Leyendo ahora en la red encuentro este blog que ciertamente aunque con errores (como que la vagina sirve para orinar), me ha hecho reír.
El poema que encabeza esta entrada lo escribí porque no encontraba ninguno que resaltara aspectos naturales de la menstruación, supongo lógicamente que habrá muchos, pero sólo encontré algunos, escritos por mujeres y también por hombres, que incidían en todo lo contrario. Me siento feliz de haber podido escribirlo porque de algún modo a mí también me ha servido para depurar pensamientos, sentimientos, emociones y creencias. Suelo decir a mis callillis, mi querido alumnado, que son mis maestros, pues me enseñan muchísimo.
Sentí esos dibujos con sangre menstrual cargados de fuerza y expresividad, y leyendo supe, que la sangre menstrual ha sido a lo largo de la historia la más utilizada en todo tipo de rituales, pues es la única sangre que puede obtenerse sin ejercer violencia, y por todo lo que simboliza, la capacidad de creación, don que en otras culturas matriarcales tanto se valoraba.
El libro LUNA ROJA de Miranda Gray ha impulsado las bendiciones del útero en todo el planeta, en una espiral sin fin. En él se explica como potenciar nuestros dones femeninos desde la menstruación, "La menstruación es un tiempo sagrado que nuestra cultura no honra. La información menstrual es reflexiva e intuitiva. Nos la transmiten lo sueños, emociones y anhelos. Cuando bloqueamos continuamente esta información, porque nuestra sociedad solo valora lo que podemos entender racionalmente, ésta vuelve en forma de síndrome pre-menstrual (SPM).El SPM es una consecuencia de no respetar nuestro cuerpo y su necesidad de subir y bajar como las mareas. No atendemos nuestra necesidad de descansar. Los fármacos eliminan los síntomas del SPM, pero la causa verdadera del malestar, es el hecho de ser mujer y los dones que esto conlleva. Las mujeres somos cíclicas como la vida y la Tierra, y no lineales como nos han hecho creer y desear ser. Y, es mejor (y más sabio y rentable para nosotras) ir a favor de la vida que en contra!"
Describe cuatro fases
Arquetipo de la bruja: La fase del sangrado o menstrual
Luna Nueva. Color negro. INVIERNO
Representa la sabiduría y la estabilidad: los poderes del mundo interior: se retiran las energías del mundo terrenal para centrar su conciencia en el mundo
La menstruación es la fase más interior de la mujer. Puede que quieras estar sola o tengas ganas de aislarte. En algunas culturas tribales, las mujeres se separan del grupo cuando menstrúan. Es tan grande el contacto con su yo más íntimo, que los chamanes las temen.
Es la fase dónde la mujer es capaz de entrar en los misterios más profundos de ella misma y de la creación. Es un tiempo para la lentitud, tanto física como mental, el recogimiento, el descanso y la conciencia, donde se hace limpieza de todo lo que ha pasado durante el mes y se puede eliminar todo aquello que se ha detectado como no deseado durante la fase premenstrual. Es, pues, una etapa de destrucción para volver a renacer con nuevas ideas en la fase de la virgen.
Es útil tomar conciencia de nuestras reacciones cuando aparece el sangrado. ¿Lo rechazamos, nos fastidia que nos venga?, o ¿nos sentimos a gusto y la disfrutamos? Es importante aceptar lo que esta etapa comporta para vivirla en armonía. Aceptar el ritmo lento, la pesadez del cuerpo e incluso el dolor. Arquetipo de la virgen: Desde que se acaba el sangrado hasta que empieza la ovulación o fase preovulatoria
Luna Creciente. Color blanco. PRIMAVERA
Representa el aspecto enérgico y dinámico: la luz y claridad de la luna creciente
Energías llenas de diversión y entusiasmo de la mujer dinámica y radiante, confiada, firme, ambiciosa, sociable y capaz de afrontar los desafíos de la vida mundana.
Mujer centrada en si misma y con gran poder de concentración con el que puede prosperar en el trabajo.
Momento idóneo para encarar nuevos proyectos.
Arquetipo de la madre: La ovulación.
Luna Llena. Color rojo. VERANO
En la fase madre: refleja la intensa luz de la luna llena
Es la expresión interna y externa del amor: mujer protectora, capaz de asumir responsabilidades, alimentar y dar sustento. Se pierde el interés por la propia persona y te centras en los demás seres.
Arquetipo de la hechicera: Del final de la ovulación hasta que llega la menstruación o fase premenstrual.
Luna Menguante. Color azul. OTOÑO
Representa el descenso hacia el aspecto interior de la naturaleza femenina: misterio, magia, pasión, poder femenino, magnetismo y atracción.
Aumento de la sexualidad, creatividad, conciencia, intuición y ensoñación.
Es una creatividad tremenda y desenfrenada.
Y PARA TERMINAR UNA MEDITACIÓN DE BENDICIÓN DEL ÚTERO